Islas Berlengas, Portugal, julio 2015
No es fácil que los animales se queden quietos cerca de las personas que intentan hacerles una foto. Por eso, cuando una gaviota se mantiene en una roca sin moverse, hay que aprovechar. Tuve que usar el zoom, acercarse más era difícil, pero conseguí que el ave ocupase todo el encuadre, algo poco frecuente.
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