Cuando tomé esta foto quería encuadrar de forma que pareciese algo grande, cuando en realidad es un trozo pequeño. Las hierbas pueden dar una idea del tamaño real de las dunas formadas, o del talud de detrás.
Aunque se podría aprovechar mejor los colores de esta foto, sirve para ver los contrastes entre la arena, las plantas rojizas y las verdes, y luego el cielo. Una combinación de colores.
En esta ocasión el paisaje era diferente, las dunas no formaban las hileras de las otras fotos, pero aun así valía la pena fotografiar, sobre todo acercándome y encuadrando solo a la arena.
Al norte de la isla de Texel había una playa enorme, y con muy poca gente, por lo que era fácil encontrar algún rincón de arena sin pisar, donde se viesen las pequeñas dunas que el viento había formado.
Uno de los molinos de Kinderdijk está museizado, habilitado como era la vivienda del molinero antiguamente. Y entre los elementos que hay, una máquina de coser vieja.
Viajar a Holanda implica ir a ver algunos de sus famosos molinos. Cerca de Rotterdam está Kinderdijk, donde se encuentra un grupo de molinos utilizados para drenar agua. El día no tuvo la mejor luz, pero había que aprovechar lo que había, como eran las nubes. La foto está directamente extraída de la cámara, sin proceso alguno, que habría que arreglar de contraste, enderezar, limpiar manchas...
Hago una pausa en las fotos viajeras para subir unas más recientes. En la fiesta de clausura del Festival de Cine Inédito de Mérida hubo un pequeño número de danza en el bar donde estuvimos. En el momento de empezar estaba todo a oscuras, solo 3 focos daban luz. El humo lanzado daba un efecto curioso para fotografiar. Se intuye una de las bailarinas, pero todavía no había comenzado.
Con la pregunta planteada en el nombre de la entrada ya lo tengo todo dicho: esta bicicleta llevaba tiempo atada en el aparcamiento, aunque no se vea bien del todo, las llantas están bastante dobladas, difícil que se pueda utilizar de nuevo.
El puente de Eramus es un símbolo de Rotterdam, y lo fotografié desde multitud de ángulos. En uno de ellos lo uní a los edificios, y las nubes que se formaban.
No son las típicas nubes de algodón, tienen una forma algo distinta. Y para ponerlas en contexto, entran ligeramente en el encuadre una torre de telecomunicaciones y las copas de unos árboles.
Es curioso este edificio, alberga un mercado en su interior, pero por el exterior parece que son viviendas, en una estructura de pocas líneas rectas. Y aprovechando la fachada de cristal, reflejándose otro edificio.
Rotterdam es una ciudad de arquitectura moderna, por lo que hay muchos edificios con cristaleras, donde se reflejan otros edificios. Tema recurrente en mis fotos, no lo podía dejar pasar.
Saliendo ya del centro de Brujas me encontré en un paseo amplio con una fuente. Había allí una acera al estilo portugués que me daba para fotografiar en perspectiva. La foto no está tratada, por lo que me ha quedado algo oscura.
Había hecho una pausa, encontrando un banco libre para sentarme (en un lugar tan turístico, eso no es tan fácil). Y observando a mi alrededor, me encuentro con esta ventana donde se reflejaba el árbol que había frente a mí. En la primera toma me midió la cámara la luz general, quedándome el reflejo quemado, pero a la segunda conseguí lo que buscaba.
En la Grande Place de Brujas había instalada una estructura creo que de cristales, que daba reflejos de diferentes sitios de la plaza. Difícil buscar un ángulo en el que no se me viese, sin gente era ya imposible. Pero al tener cada placa una orientación, el reflejo continuo se parte.
No es necesario explicar nada de lo que hay en la foto. Saliendo del beguinaje de Brujas, en un canal, había varios cisnes, y esperé a coger alguno en posición interesante para una foto.
Entre todos los edificios monumentales de Salamanca, también quedan unas ruinas abandonadas. No son fáciles de ver desde la calle, pero donde el recinto de la cueva hay una torre, y desde ahí se pueden ver.
Repasando las fotos de Salamanca, me he encontrado con varias que quería haber puesto en el blog, y se me pasaron por alto, así que antes de seguir por Bélgica las recupero. En esta, creo que es una gárgola del patio de la Casa de las Conchas, quedaba en sombra, mientras que la torre de la iglesia que se veía al fondo quedaba perfectamente iluminada.
Es característico el perfil de estas casas en la zona de Bélgica y Holanda, y al tener el sol de cara, lo mejor era aprovecharlo para mostrar la silueta.
En una plaza de Gante se cruzan varias líneas de tranvía, y además, al no haber separación de aceras, ser un sitio de paso de la gente, se cruzan las personas también constantemente.
La imagen de una ciudad llena de bicicletas se suele asociar con Holanda, pero en Bélgica también se da. Fue el caso en el que tomé esta foto, varias bicicletas atadas a la barandilla del canal, en un momento en que su sombra cae sobre los adoquines de la calle.
Si no me falla la memoria, esta es la puerta de un castillo que hay en Gante. El sol bajo impedía hacer fotos hacia un lado, había que aprovechar al máximo la orientación posible. Y si en este caso hay un relieve en la puerta que proyecte sombras, pues mejor.
Una muestra de la arquitectura de esta zona de Europa, entre Flandes y Holanda (no visité el resto de Bélgica). Es fácil encontrar sitios bonitos, pero casi todas las fotos que tomé son muy normales, y para este blog quiero algo que se diferencie, un toque diferente.
Decidí darme un paseo del Atomium al centro de Bruselas, y con la cámara a cuestas, parando de vez en cuando a hacer fotos. Tenía frente a mí en un momento un puente con una subida, por donde corría el tranvía, y al fondo se difuminaba una iglesia. Una composición que me gustaba para plasmar.
Bruselas tiene como símbolo el Manneken Pis, la pequeña estatua de un niño orinando. Otra cosa que tienen por la ciudad son murales de cómic en diferentes fachadas, así que juntando ambos elementos tenemos este mural.
Me pareció divertida esta pequeña estatua, a la cual le quise hacer una foto en primer plano, de forma que se vea con detalle, ya que por la altura a la que está y por el tamaño, casi no se puede apreciar, puede pasar desapercibida.
También en Bruselas se ven edificios abandonados, en cuya entrada ya empiezan a crecer hierbas. No me desvié de mi ruta ni salté ninguna valla, simplemente está así, rodeado de otros edificios de oficinas.
La luna llena ilumina mucho, no hay más que probar a tomar fotos a larga exposición, que no necesita tanto tiempo, y parece que haya un gran flash iluminando.
En medio de la noche, teniendo la cámara con el trípode, gente y una linterna, se puede jugar a dibujar rastros de luz en una foto. Tan solo hace falta una larga exposición. Lo complicado puede ser enfocar correctamente.
Se me habían pasado las fotos de los Barruecos de noche, que algunas hay esperando aparecer en el blog. Comienzo por una toma de la luna, sobreexpuesta, pero donde me parece más interesante las nubes a su alrededor, y como acaban desapareciendo.
La famosa Casa de las Conchas de Salamanca es atractiva para fotografiar. A primera hora, la primera vez que pasé, las sombras eran pequeñas y poco atractivas. Pero a medio día volví a pasar y ya había unas sombras más interesantes.
Por la mañana las sombras son alargadas, ocupan mucho espacio. Y si te subes a las torres, las ves caer sobre la ciudad. Esto es lo que pasó en la Universidad Pontificia.
He estado unos días apartado de los ordenadores, y he dejado el blog medio apartado. Es hora de recuperar la rutina. Y para seguir con las fotos de Salamanca, una del interior de la Casa de las Conchas, en la que cogí la esquina de una barandilla, y la sombra que dejaba en el suelo.
Salamanca estaba de fiestas cuando llegué, y había castillo de fuegos artificiales. No era mi prioridad, por lo que solo cuando empezaron busqué un lugar para verlos. Ya no podía acercarme más, así que aproveché los edificios para incluirlos en la foto, y el tiempo de exposición que me permitía el pulso (y el estabilizador del objetivo), que fue de medio segundo.
La última foto de esta fuente fue algo experimental. A larga exposición fui girando el zoom del objetivo, a ver qué pasaba. En los chorros de las fuentes apenas se ve nada, se aprecia en unas luces más apartadas, como se van alejando del centro.
Tal vez esta sea la toma más sencilla, en la que esperé un color diferente y que los chorros estuviesen a una altura significativa para disparar. La exposición es un poco lenta, para captar algo de movimiento.
Esta vez me centro tan solo en un chorro de la fuente, a larga exposición, tanto como me permite el pulso. Las gotas de agua coloridas saltan como si fuesen chispas de una bengala.
Gracias a no tener claro si al aparcar había subido la ventanilla del coche, volviendo después de comprobarlo era ya de noche, y al pasar por el Parque de la Alamedilla vi unos chorros de agua saliendo del suelo, y coloreados. Imposible resistirse a probar diferentes tipos de fotos. Esta es la primera toma.
No hace falta decir nada más del Palacio de Cristal del Parque del Retiro de Madrid. Desde fuera, solo hacía falta buscar un ángulo en el que se mezclasen los diferentes cristales, columnas, etc.
Canon EOS 400D + Canon EF-S 18-55 mm f/3.5-5.6 II (hasta enero 2014) + Canon EF 75-300 mm f/4-5.6 III (junio 2007 - enero 2014) + Sigma 18-250 f:3.5-6.3 DC OS HSM (enero 2014 en adelante)
Canon Powershot A70 (julio 2003 - junio 2007)
Minolta X-370s + Minolta MD Zoom 35-70 mm f/3.5-4.8 + Cosina 100-300 mm f/5.6-6.7 (abril 1998 - julio 2003)