Hanoi, Vietnam, octubre 2014
No suelo hacer retratos a gente desconocida, soy algo escrupuloso con los temas de privacidad de cada uno. Pero en ocasiones no me resisto, como en este caso, en el que además aproveché que la chica estaba posando para otra persona, por lo que la podía coger en un ángulo diferente. Además, la gente del lugar que nos veía hacerles fotos solían ponerse frente a la cámara, no la rehuían. De esta forma, utilicé la modelo de otro fotógrafo, pero sin poder prepararme mucho, no podía prepararme.
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