Coimbra, Portugal, mayo 2008
A la entrada de la Sé Velha de Coimbra hay unas columnas labradas que me llamaron la atención. Y como en otra foto subida al blog hace pocos días, quise dar una sensación de altura haciendo un contrapicado y abriendo el objetivo todo lo posible. Ahora mismo no recuerdo la altura de dichas columnas, pero algo del efecto buscado sí que he conseguido.
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