viernes, 12 de febrero de 2010
Autorretrato en Llerena
Esta vez es una foto en la que no aparece mi sombra, sino que soy yo mismo el que está. No es una foto difícil, simplemente poner el trípode, temporizador, y una exposición de 20 segundos. Lo complicado era encontrar un lugar en el que ponerme que se me viese algo, y controlar el tiempo que me quedaba quieto para aparecer en la foto como si fuese un fantasma. Me habría gustado aparecer menos, más difuminado, pero las veces que lo hice no estaba en el sitio adecuado y no se me aprecia nada.
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