Mérida, noviembre 2009
Cuando las hojas de los árboles se vuelven marrones y caen sobre el césped verde se crea un contraste interesante. Eso busqué con esta foto y con otras más que hice, pero todas tienen alguna pega. En esta el encuadre no es el mejor, y en otras estaba haciendo pruebas de color con la cámara (aplicándole filtros digitales), y no me gusta el color que han cogido. Así que antes de que limpien los jardines de hojas y me quede sin poder arreglar los errores, muestro lo que hay.
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