Barcelona, diciembre 2010
Dando una vuelta por el ensanche de Barcelona, y en concreto buscando fotografiar luces de Navidad y algunos edificios concretos, me encontré con una vista curiosa del Paseo de Gracia: casi vacío. Eran casi las ocho de la tarde, y había tráfico, pero al enfocar en el sentido del tráfico (solo los autobuses pueden ir de bajada) puede dar la sensación de soledad. Fue una foto rápida, no me pude entretener mucho cruzando la calle, no fuese que me cambiase el semáforo. Ese peatón que también cruza le da el punto de movimiento. Por cierto, estaba a la altura de la Pedrera, así que de solo más bien poco.
Y después de todo este rollo no he comentado lo que buscaba con la foto: las luces navideñas convergiendo a lo lejos-
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