Mérida, octubre 2013
Tengo muchísimas fotos de atardeceres, pero aun así, cuando uno va paseando y ve las nubes tomando un color anaranjado, disfruta de las vistas. En este caso iba a cruzar el Guadiana por el puente Lusitania, no llevaba mi cámara, y estaba a punto de no hacer ninguna foto, pero al final saqué el móvil y tomé lo que pude. Se nota que la calidad de esa cámara es escasa, pero sirve para capturar el momento y guardar el recuerdo. Aunque al hacer una sola foto vi que no captaba bien todo el cielo, pero eso se verá mañana.
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