Siguiendo con las nubes, y cogiendo más o menos las mismas que en la foto anterior, pero añadiéndole algunos elementos al encuadre. Y como en la anterior, también me quedó algo oscura (e igualmente, no la he procesado).
Bajo este título he decidido agrupar cuatro fotos protagonizadas por nubes en una mañana de domingo. Por el momento no hay mucho que comentar, la primera es tal vez la más sencilla, pero que al fijarme ahora (8 días después de tomarla es cuando pongo atención en ella) veo que está algo oscura, no la he tratado. Es lógico, pues predomina el blanco, que es donde el fotómetro me midió la luz, por lo que queda un poco subexpuesta.
He pasado multitud de veces frente al edificio de las consejerías del Paseo de Roma, pero esta vez me fijé en los ventanales, y en unas pasarelas que tienen. Pero sobre todo, lo que me gustó fue que con el reflejo de esas pasarelas se producía un efecto visual de simetría, la forma de una cruz.
Esta foto está hecha desde el mismo punto que la anterior, a la orilla del Guadiana. Fue en un momento en que me giré y vi la biblioteca desde un punto mucho más bajo del que la había visto nunca, quedando como un elemento lejano, casi sin importancia. La medición de la luz era puntual, y no estoy seguro de donde me la midió, pero el resultado es un poco extraño para lo que esperaba.
Como decía en la última entrada, puedo haber pasado muchas veces por el parque hay detalles en los que no me había fijado. O simplemente, cambia ligeramente la situación. Estaba a las orillas del río viendo como se reflejaba el arco del puente, y salió el sol, dándole una luz todavía más interesante a la escena. Y añadiendo unas cañas en primer plando, este es el resultado que obtuve.
El domingo pasado hubo un cambio de la Asociación Fotográfica del que no me enteré, y no me pude reunir con ellos. Pero vino otra persona, y nos quedamos por el parque de las VII Sillas dando una vueltecita y haciendo alguna foto. Algunos puntos de vista no los conocía, y eso que he pasado por el lugar montones de veces. Por ejemplo, en esta ocasión puse la atención en un estanque, en como se reflejaba el edificio de la biblioteca y los árboles. Al darle más importancia al reflejo me he dado cuenta de un encuadre curioso: en el agua tienen importancia las nubes y los árboles, mientras que la biblioteca se ve más fuera del agua.
Sigo con las fotos de la jornada por Alange. Al empezar a tomar fotos era pronto, y al ser invierno el sol andaba muy bajo y las sombras muy fuertes y alargadas. Por eso, intenté varias veces fotografiar esas sombras sin un resultado perfecto, pero en esta ocasión cogí el embalse de fondo, y el conjunto de foto no me quedó mal del todo (un poco oscuro, eso sí, la luz me la midió en el cielo), pero sin el protagonismo en las plantas y sombras.
El día de excursión por Alange me dio para fotografiar más contraluces. En esta ocasión, a las cigüeñas que estaban sobre una ermita. La foto acabé haciéndola un poco a ciegas, pues intentaba mirar por el visor, pero el sol me deslumbraba y no sabía a donde apuntaba, así que preparé para medir la luz en el cielo, mirar un poco para que entrase lo que quería que entrase, y disparar confiando en la suerte. Me quedó bien (a mi gusto), aunque no es silueta completamente lo que se ve.
Cuando hacía una foto de algo a contraluz, normalmente ocupaba una parte del encuadre y se veía el cielo. Pero esta vez no fue así, aquí me acerqué más al árbol para que sus ramas ocupasen toda la imagen, y entre algún hueco se colase el cielo, que era el que me dio la luz. Al final ha quedado oscura, la densidad de vegetación era bastante alta.
Ayer mismo estuve dando una vuelta por Alange con la Asociación Fotográfica Emerita Augusta, y en estas fechas invernales parecía un pueblo fantasma. Es la sensación que tuve con estos columpios, pero que no conseguí plasmar como quería. Me habría gustado que se viese bien clara una situación de soledad, de que no había nadie en los alrededores (no era del todo cierto, pero lo que no había era niños jugando). Tengo que seguir buscando.
Dando una vuelta, buscando hacer fotos de antiguas fábricas en la ciudad, vi el reflejo de una de ella en el vidrio de una marquesina de una parada del autobús. Creo que lo que estaba viendo era el reflejo de un reflejo, pero aun así, era una de esas vistas que teniendo la cámara en la mano no iba a dejar escapar.
Repito árbol, es el mismo que fotografié en la última ocasión, pero desde otro punto de vista. Me habría gustado mostrarlo al sol, pero el contraste de las sombras no me convenció, así que me quedo con esta foto.
Canon EOS 400D + Canon EF-S 18-55 mm f/3.5-5.6 II (hasta enero 2014) + Canon EF 75-300 mm f/4-5.6 III (junio 2007 - enero 2014) + Sigma 18-250 f:3.5-6.3 DC OS HSM (enero 2014 en adelante)
Canon Powershot A70 (julio 2003 - junio 2007)
Minolta X-370s + Minolta MD Zoom 35-70 mm f/3.5-4.8 + Cosina 100-300 mm f/5.6-6.7 (abril 1998 - julio 2003)